EL
ORFANATO
Donde
estoy ahora mismo es delante de este inmenso bosque, casi laberinto, donde en
este pequeño diario, voy a relatar la historia de porque se formó este inmenso
acontecimiento sobrenatural…
Érase
una vez, el ocho de agosto de 1986, cuando en un orfanato, cual hoy en día se
encuentra en el centro de este espantoso e insuperable bosque, llegó un niño
normalucho, ni alto, ni bajo, ni gordo, ni flaco,
básicamente, del montón con la ropa rota
y bastante sucia, y prácticamente al borde de la muerte de sed y hambre, se
encontró con aquel orfanato por suerte, o por desgracia. El niño no hacía muchas migas, ya que este era bastante
chulo y antipático, pero por lo menos e orfanato lo mantenía con vida. Pero, el
niño se las estaba ganando con unos abusones, los típicos: gordos, altos, y con
bastante serrín en la cabeza, los cuales estaban bastante cabreados con él ya
que este hablaba mal de ellos, les hacía zancadillas y los humillaba. Pero un día se cabrearon, lo suficiente para
ahorcarlo con una cuerda atada a la pata de la litera de dos niños, que sin que
nadie se enterara menos el propio niño lo tiraron por la ventana con la cuerda
atada alrededor de su cuello.
Nadie
lo echo de menos nadie investigo su muerte y a nadie le importo lo que le había
pasado. Pero lo que no sabían es que él tenía
otra vida después de esta, una vida como espíritu, en la que podría vengarse de los niños que lo
mataron. Los niños empezaron a ver una silueta venir e ir por las habitaciones cantando una canción que decía en inglés con
una voz tenebrosa: ‘’Todos sois culpables, arder en el infierno’’
Los
niños empezaron a asustarse y se lo dijeron a los profesores, pero estos no les
hicieron caso hasta que dos niños y un profesor murieron ahorcados cantando la
misma canción que este cantaba en la
habitación cerrada unas semanas atrás por la muerte de este niño. Al cabo del
tiempo las apariciones eran peores, y poco a poco los profesores y niños
seguían muriendo. Fue decisión de horas evacuar el colegio y mandar un caza
fantasmas, pero ninguno llegaba, todos morían antes de llegar, por un accidente
de carruaje o por una enfermedad repentina o por un atraco. Una semana más allá
de esos acontecimientos se estaba evacuando pero, los tres abusones no estaban
satisfechos con todo lo que habían hecho, y cogieron otro niño, la llevaron a
la misma habitación en la que ahorcaron al otro, solo hubo un pequeño problema,
el niño estaba mirándolos fijamente, hasta que intentaron tirarlo por la
ventana, donde este actúo y metiendo un grito escalofriante, agudo y muy fuerte
tumbo a los tres niños los cuales, después de verlo y gritar desesperadamente
socorro a los profesores que estaban a punto de marcharse, se levantaron como
poseídos y cantando: Somos culpables, arderemos en el infierno se tiraron uno a
uno por la ventana con la mirada atroz del niño que un mes antes mataran,
satisfecho de lo que había hecho. Cuando los profesores llegaron solo vieron al
niño llorando diciendo: lo vi, lo vi y a los cadáveres de los tres niños por la
ventana se inventaron una historia en la que los niños cayeran intentando hacer
una trastada y tranquilizaron al niño. Al minuto de lo ocurrido abandonaron el
orfanato, el cual fue rodeado por inmenso bosque nada más salir, con lo que
parecía un fantasma satisfecho y muchas personas olvidando lo ocurrido e
inventándose historias de lo que pasara, de un incendio, de que el alquiler de
la zona era muy alto, pero solo yo tengo la valentía de contar esta historia,
la verdadera, ya que le debo la vida a ese fantasma…
Álvaro Fernández Martínez
Álvaro Fernández Martínez
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