ADICCIÓN A LOS VIDEOJUEGOS

Cuando pensamos en adicción se nos viene a la mente el tabaco, el alcohol, o las drogas. Pero no son las únicas adicciones que existen, también existe la adicción a los videojuegos.

La tecnología avanza tan rápido que llegará un día en el que viviremos delante de las pantallas sin pensar tan siquiera en otra cosa, comiendo incluso a pie de pantalla.

Ya sabemos que la adicción a los videojuegos es un exceso peligroso para la salud, pensamos que estos tienen solamente prejuicios, pero... si se utilizan con precaución, ¿tienen algún beneficio?

La verdad es que las ventajas no destacan de los videojuegos pero es verdad que podemos llegar a agudizar la actividad deductiva, como por ejemplo, desarrollar una mayor rapidez en lo actos reflejos, mejorar el razonamiento lógico y la capacidad de decisión, lo que hacer que aumente las probabilidades de que podamos trabajar mejor en grupo y de enfrentarnos a retos, mejora la estabilidad emocional de los niños, hacen que mejoren su capacidad para leer, y ayudan a la gente enferma a mejorar su estado de ánimo.

Pero también tienen sus ventajas dependiendo del tipo de videojuego que sea:

Los juegos de acción, por ejemplo, tienen como beneficio tomar decisiones precisas con más rapidez y mejorar la capacidad visual.

Los  de carreras mejoran la concentración y la capacidad de hacer varias cosas a la vez, sobre todo en los adultos.

Los de Wii te obligan a hacer ejercicio físico.

Los de deportes obligan a hacer ese deporte en la vida real.

Los educativos nos permiten aprender.

Los de cirugía hace que los cirujanos puedan mejorar su habilidades a la hora de hacer cirugía laparoscópica.

Los de realidad virtual puede ayudar a superar determinados tipos de fobias.

En mi opinión creo que algunas personas deberían tener en cuenta las consecuencias negativas de lo que esto conlleva, ya que ser adicto a los videojuegos posibilita e incrementa la pérdida de amigos, puesto que no sales de casa y no te socializas con el resto de personas, llegando incluso a desaparecer la relación familiar. 
Aún así, si se hace un uso adecuado de los videojuegos, no llegaremos a estos extremos, e incluso podremos conseguir un aprendizaje de diferentes idiomas, especialmente el inglés.
Por lo tanto, todo en cierta medida no tiene porque ser perjudicial.