Animales amenazados o en peligro de extinción

¿Lo sabemos?, ¿nos damos cuenta? Sí, es mi respuesta a esas preguntas. En menor o mayor medida estamos al tanto, pero al no ser una cuestión dada habitualmente, hacemos caso omiso la mayor parte de las veces en las se nos da la pregunta, ya por falta de conocimiento en la causa como por desinterés.

 

Hoy vengo a hablar de un tema muy cercano a mi, algo que me conmueve como la bióloga que me gustaría ser. Hoy vengo hablaros, como dice en el titulo, de los animales amenazados o en peligro de extinción.

En pleno siglo XXI los avances en este campo son estratosféricos, pero no nos podemos conformar si atendemos a los datos que asociaciones  como la  UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) nos proporcionan.

 

En el mundo hay 1 millón y medio de especies de animales de los cuales un millón son insectos, por lo que quedan medio millón de especies restantes. En 2016 las estadísticas de la UICN dicen que hay 5000 especies en peligro crítico y 8000 como amenazadas. Un animal está en peligro de extinción cuando el número de individuos de su especie está en peligro de desaparecer en un período de tiempo determinado; un animal en peligro crítico es aquel que ya ha sido evaluado e incluido por la UICN en la Lista Roja con altas posibilidades de desaparición. Por otro lado un animal  se considera amenazado cuando se encuentra en el nivel mínimo de gravedad.

Todos estos datos son preocupantes. Debemos ser conscientes del origen de esta situación; de que, si no el la totalidad del problema, es la mayor parte viene como consecuencia de acciones humanas. La principal es la destrucción de los habitats y los ecosistemas.

 

Pensamos que como se pudo domesticar a un lobo como animal de compañía, ¿Por qué no a un oso? ¿...un tigre? ¿...un mono? Pues no. No se puede; o no se debería. El perro y el lobo, tienen un antepasado común, pero desde aquellos tiempos "el mejor amigo del hombre" ha sufrido tal evolución y transformando sus características, que ya no es un animal salvaje y autosuficiente, necesita de cuidados y de alguien que le proporcione la comida. El intento de domesticar animales sin tales características es una de las causas por la que su número desciende. Pero, este no es el mayor problema al que nos enfrentamos, nos enfrentamos al cuarto “trabajo” ilegal más demandado del mundo: el tráfico ilegal de animales y la caza furtiva.

A causa del tráfico ilegal de animales unas 1000 especies se encuentra  en peligro de extinción y 2500 están amenazadas. Las condiciones tanto de transporte como de manipulación a las que están sometidos hace que solo un 10% de los animales capturados sobrevivan. Debido a esto se ven obligados a capturar a más ejemplares lo que hace descender su número. Ilustremos lo dicho con un caso en particular: El slow loris o mono lento es mono nocturno de unos 30cm que vive aproximadamente 20 años. El slow loris es uno de los 25 primates que están en peligro de extinción, comercia con su especie en mercados ilegales como el de Indonesia, por sus supuestas cualidades medicinales. Su natalidad no incrementa dado que son capturados al nacer, cada hembra de este pequeño primate tiene solo una cría de cada vez y entre cada una transcurre mucho tiempo por lo que no da tiempo a elevar su numero de natalidad.

 

Si se puede extraer algo positivo en este tema también tengo que mencionar muchas de las especias que se están recuperando, como el rinoceronte de Java y el ñu azul, victimas de la caza furtiva por los cuernos.

 

Volvamos al tema; con esto intento hacer consciente de este grave problema, creo que a todos nos gusta ver o/y saber lo bonitos que son los tigres o cualquier otro ejemplar, pues intentemos que podamos seguir viéndolos y disfrutar de ellos no como renes, ni como objetos, ni como mercancía, sino como seres vivos que son.