CONTEXTO HISTÓRICO DEL SIGLO XVI
El siglo XVI representa el final de la Edad Media y el comienzo de la Edad Moderna, debido a los siguientes cambios:
A nivel político: en toda Europa se pasa de la monarquía feudal a la monarquía absoluta como sistema de gobierno. El rey asume todos los poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.
A nivel social: la burguesía emprende un ascenso importante, pues tiene el poder económico. La reforma protestante acaba con la hegemonía del catolicismo.
A nivel cultural: se constituye la cultura del Renacimiento. Las lenguas romances alcanzan la categoría de lenguas oficiales. La cultura se halla en pleno desarrollo. El descubrimiento de América marca un hito en la historia de la humanidad y trae consigo un gran avance en los estudios geográficos. Se desarrollan todas las artes, siguiendo el canon de los clásicos grecolatinos.
2. EL SIGLO XVI EN ESPAÑA
En España, el siglo puede dividirse en dos períodos, pertenecientes a los reinados de Carlos I (1516-1554) y Felipe II (1554-1598).
Históricamente, el reinado de Carlos I trae consigo la creación del Imperio, ya que el rey anexiona por herencia los territorios de Flandes, Sicilia y Nápoles, además de los ganados con el descubrimiento de América. Mantener los territorios obliga al Estado a estar continuamente en guerra, principalmente en Flandes, Nápoles y Turquía. España se enriquece económicamente con el oro procedente de las colonias, destinado principalmente al mantenimiento de los ejércitos. Al mismo tiempo, se produce la expulsión de los judíos y moriscos y crece la obsesión por la limpieza de sangre y ser cristiano viejo. Durante este período, España recibe todas las influencias paganas del Renacimiento italiano con entusiasmo, mientras que el castellano adquiere rango de lengua oficial. El reinado de Felipe II se ve marcado por la guerra con Inglaterra, a la vez que se produce la pérdida de los primeros territorios y el descenso del oro americano, que se gasta con la misma rapidez con la que llega, para financiar las continuas guerras. A mitad de siglo, se produce la Reforma protestante y la contrarreforma católica (Concilio de Trento, 1545). Felipe II, hijo de Carlos I y obsesionado con frenar el avance del Protestantismo, cierra la puerta a cualquier idea extranjera, incluso prohíbe a los españoles estudiar en universidades europeas. La expulsión de los moriscos trae consigo la crisis agraria, pues ellos eran expertos en cultivos. Las ideas del Renacimiento se nacionalizan y cristianizan y dan a España un carácter único en su especie.
3. EL RENACIMIENTO
Es el movimiento artístico del siglo XVI que surge por continuidad del Humanismo y propone la exaltación de lo terrenal y los modelos de la Antigüedad Clásica como formas de perfección artística.
La cultura del Renacimiento se caracteriza por:
Exaltación vitalista de la vida terrenal (antropocentrismo).
El estudio es el modo de perfeccionamiento del ser humano
La perfección artística hay que buscarla en los griegos y romanos
El buen gusto está en el equilibrio entre forma y contenido.
Principales influencias:
Los clásicos grecolatinos en todas las artes: se recuperan los cánones artísticos en arquitectura y escultura y los géneros, temas y formas en literatura.
Durante el Renacimiento triunfa el Humanismo, movimiento cultural iniciado ya en el siglo XV que proponía el desarrollo de todas las capacidades del hombre a través del estudio, y también el Erasmismo. Erasmo de Rotterdam fue el humanista más influyente. Contribuyó a la difusión de los clásicos y propuso una espiritualidad cristiana más basada en la oración que en el culto. Sus ideas fueron perseguidas por afines al Protestantismo durante el reinado de Felipe II.
El Renacimiento español se puede dividir en dos períodos,
se puede dividir en dos períodos, el primero coincide con el reinado de Carlos I y se caracteriza por el optimismo y la influencia italiana y de los clásicos grecolatinos. Es un Renacimiento pagano. El segundo coincide con el reinado de Felipe II y supone la cristianización de las ideas renacentistas para defenderse del avance del Protestantismo. Por ese mismo motivo se cierran las fronteras.
El Renacimiento español presenta tres tendencias: la pervivencia de ciertas formas y géneros de la Edad Media, la clásica grecolatina y la italiana iniciada por Petrarca.
4. LA POESÍA EN EL SIGLO XVI
En 1526 el poeta español Juan Boscán conoce al embajador italiano Andrea Navagiero e introduce las formas poéticas italianas en España.
La poesía del siglo XVI presenta tres tendencias fundamentales: la popular sigue la tradición castellana precedente, y la culta se desarrolla bajo la influencia de los autores italianos y los clásicos grecolatinos.
Hay muchas novedades en cuanto a la forma. En métrica, el verso preferido va a ser el endecasílabo, sobre todo en el soneto. Las estrofas favoritas son, además del soneto, la silva, la estancia y la lira. En cuanto a los géneros, se recuperan algunos de la literatura clásica griega como la oda para los temas morales; la epístola para reflexiones dirigidas a un destinatario; la égloga, protagonizada por pastores enamorados y la elegía que habla de las virtudes de alguien fallecido.
Los temas tienen diversa procedencia y se organizan en torno a motivos o tópicos según el grado de concreción. Son los siguientes:
EL AMOR. El tema del amor en el Renacimiento se centra en el proceso psicológico del amante, en la descripición de sus sensaciones y sentimientos. Si amor es fuente de frustración para el amante, que no logra conseguir su propósito o que pierde la felicidad alcanzada. En este caso, el modelo a seguir es el poeta italiano Petrarca. Cuando es un amor que dignifica a la persona sin hacerla sufrir porque es un reflejo del amor de Dios, hablamos de amor platónico. El motivo del amor platónico se suele utilizar en la literatura religiosa a partir del reinado de Felipe II.
LA BELLEZA: consiste en la descripción de la belleza femenina y se recupera el canon clásico de proporciones de la escultura griega y se describe a la mujer empezando por la cabeza. Es una belleza estereotipada procedente del Humanismo italiano: cabello rubio, piel blanca, ojos verdes, mejillas rosadas, labios rojos... dos son los tópicos más utilizados: el descriptio puellae y el collige virgo rosas que une el tópico del descriptio puellae con el del carpe diem.
EL TIEMPO: aparecen dos motivos principales: la reflexión sobre la fugacidad de la vida por un lado y recordar el pasado por otro. En el primer caso los tópicos utilizados suelen ser el carpe diem y el tempus fugit. El carpe diem invita a disfrutar de la juventud antes de que llegue la vejez, mientras el tempus fugit reflexiona sobre lo rápido que pasa la vida. En ambos casos es frecuente que las edades del hombre aparezcan identificadas con las estaciones del año. Por otro lado el Ubi sunt? se pregunta que ha sido de personajes ilustres y lugares importantes de otros tiempos.
MORALES Y RELIGIOSOS: los morales responden a los cambios sociales de la Contrarreforma. Avisan sobre los engaños del mundo. Los religiosos tienen dos motivos: la ascética y la mística. La ascética trata sobre cómo preparar el alma para la unión con Dios y sus tópicos más frecuentes son el Beatus ille, que expresa el deseo de retirarse del mundo; el Vanitas vanitatis: que habla sobre las vanidades del mundo y el Contemptus mundi: desprecio del mundo. La mística narra el proceso de unión del alma con Dios. El tópico más frecuente es el de los esposos.
LA NATURALEZA. Los paisajes y su descripción se conciben como un lugar idealizado y relajante, ideal para expresar los sentimientos amorosos. A este tema se le denomina LOCUS AMOENUS.
LA MITOLOGÍA. Se utiliza a los dioses griegos y romanos como motivos literarios o símbolos de las fuerzas de la naturaleza.
TEMAS ÉPICOS: recrean episodios de guerras recientes, como en la conquista de América, la guerra contra los turcos, etc.
Hay que tener en cuenta que lo habitual es que un poema presente más de un tema, motivo o tópico.
Autores:
GARCILASO DE LA VEGA: representa el ideal del hombre del Renacimiento y es seguidor de la variante italiana de la primera mitad de siglo. Su obra poética abarca 38 sonetos, cinco canciones, tres églogas, dos elegías, una epístola y varias coplas. Su tema favorito es el amor al estilo de Petrarca
FRAY LUIS DE LEÓN: es el principal representante de la poesía ascética. En la mayor parte de sus poemas reflexiona sobre la vanidad del mundo material y propone una vida sencilla y apartada para propiciar el encuentro con Dios. Destaca por la “Oda a la vida retirada” y “La profecía del Tajo”.
SAN JUAN DE LA CRUZ: es el representante de la poesía mística. Destaca por sus poemas en clave simbólica amorosa en los que narra la unión del alma con Dios. Su lenguaje poético se enmarca dentro de las formas renacentistas y la estrofa que utiliza con más frecuencia es la lira. Destaca por dos obras: “Noche oscura del alma” y “Cántico espiritual”.
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